Everness. Por Jorge Luis Borges

Sólo una cosa no hay. Es el olvido.

Dios, que salva el metal, salva la escoria

Y cifra en Su profética memoria
Las lunas que serán y las que han sido.

Ya todo está. Los miles de reflejos
Que entre los dos crepúsculos del día

Tu rostro, fue dejando en los espejos
Y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
Cristal de esa memoria, el universo;
No atienen fin sus arduos corredores
Y las puertas se cierran a tu paso;
Sólo del otro lado del ocaso

Verás los Arquetipos y Esplendores.

 

Jorge Luis Borges, «Everness», El otro, el mismo, Obras completas de Jorge Luis Borges 1923-1972, Emecé, Buenos Aires, 1974, p. 927.

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